Baleares limita a tres los cruceros que podrán atracar en Palma de Mallorca cada día

Un crucero navegando. Imagen: Heiner Flamingo vía Flickr.

  • Desde este año solo se permite que atraquen tres cruceros al día, solo uno de ellos podrá tener capacidad para más de 5.000 viajeros
  • Los ecologistas piden mano dura y Unidas Podemos, un impuesto

Las Islas Baleares, al igual que el resto de España, se preparan para una nueva época estival en la que se espera recuperar las cifras anteriores a la pandemia en cuanto a número de embarcaciones y turistas se refiere. Aunque la temporada alta de cruceros ya ha comenzado, este año se prevé que el número de cruceristas disminuya como consecuencia de la limitación de atraques.

La medida que afectará solo a Palma de Mallorca limita a tres el número de cruceros que podrán atracar en el puerto cada día. La norma va más allá y solo permitirá un megacrucero con capacidad superior a 5.000 pasajeros y otros dos barcos de menor tamaño.

El número de turistas que hagan escala en Palma tampoco podrá superar los 8.500 por día. Mallorca se convierte así en el primer destino nacional, y el segundo medoterráneo tras la ciudad croata de Dubrovnik, en restringir este turismo. El objetivo de esta medida es reducir el impacto medioambiental que suponen estos buques. Muchos temen que la normativa provoque una caída del número de escalas de hasta el 20 % respecto al 2019.

El Puerto de Palma de Mallorca está consolidado como uno de los más influyentes del Mediterráneo debido al tráfico marítimo que soporta. El sector genera una media anual de más de 460 millones de euros. Además, cada turista gasta de media 213 euros durante el tiempo que pasan en la ciudad, según afirma la Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas de Baleares (APEAM).

Los ecologistas piden mano dura y Unidas Podemos, un impuesto
Para los defensores del cambio climático esta limitación no es suficiente. El Grupo de Ornitología y Defensa de la Naturaleza mostró recientemente su rechazo a la medida a la vez que propusieron limitar a solo un crucero al día, y que este fuera de dimensiones mucho más pequeñas.

Por su parte, Unidas Podemos de Menorca y su candidata al Parlamento balear, Cristina Gómez, defendieron el pasado miércoles la aprobación de un impuesto a los cruceristas en contraprestación por el impacto que genera en el territorio la llegada de grandes buques.

Tanto para la formación morada como para las asociaciones ecologistas, la llegada de centenares de cruceros provoca el aumento de las emisiones contaminantes y un excesivo consumo de energía y agua que ya afecta a municipios del levante menorquí, los cuales ya han hecho un llamamiento por la falta de agua.
 

Javier Hernández. Redactor.

«La libertad está en ser dueños de nuestra propia vida». Platón

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