Carmen Calvo reabre el debate sobre la ley trans advirtiendo que pone en peligro la legislación de Igualdad
Carmen Calvo, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados.
Imagen: PARLAMENTO.
- La exvicepresidenta del Gobierno asegura que reivindicar el género por encima del sexo es un retroceso
- Afirma que la teoría queer pone sobre la mesa problemas de seguridad jurídica muy importantes
Carmen Calvo, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, afirmó que la ley trans “puede destrozar la potente legislación de igualdad de nuestro país” en una entrevista concedida a El Mundo el pasado fin de semana.
La exvicepresidenta del Gobierno hizo hincapié en el hecho de que a la norma aún le queda todo un recorrido en las Cortes Generales: “Esto es un texto del Gobierno, pero es ahora cuando empieza el debate. Llevo bastante tiempo en el Congreso y son mayoría las leyes que salen diferentes de como entran”.
Al respecto de la posición de su partido, el PSOE, en ese debate Calvo explicó que la Constitución no contempla el género, contempla el sexo, y “la teoría queer cambia todo eso y (…) pone sobre la mesa problemas de seguridad jurídica muy importantes”, continuó. Además, insistió: “hay que distinguir entre la necesidad de que el Estado dé respuesta a las personas trans de una teoría queer que viene a destrozar todo lo que de progresista han tenido las leyes de Igualdad entre hombres y mujeres”.
Siguiendo por esta línea, la presidenta de la Comisión de Igualdad, que se reivindica como “una de las miles y miles de mujeres que no aceptan ningún debate sobre lo que significa ser mujer”, opinó que al reafirmar el género se “construye una trampa de la que el feminismo quería salir”. “Cuando se reivindica el género por encima del sexo biológico no me parece un avance que vaya en la dirección transformadora, me parece un retroceso”, aseguró respondiendo a la cuestión de si ser feminista y defender la teoría queer son compatibles.
La antepenúltima pregunta de la entrevista puso sobre la mesa el asunto de la autodeterminación de género; “¿es el mayor problema?”, le preguntaron a Calvo. La respuesta de la exvicepresidenta fue que cada uno tiene derecho a percibirse como quiera, pero eso no se traduce automáticamente en una posición jurídica. Clarificó, a continuación que, de todas formas, es necesaria legislación que ayude a las personas que se enfrenten a asuntos relativos a su identidad, pero “coherente con nuestra Constitución, nuestra legislación de Igualdad y con posiciones que sean dignas para todos”, estableció.
En cualquier caso, no teme que su postura feminista pueda confundirse con la derecha: “El feminismo político son las leyes de Igualdad y la derecha siempre ha estado en contra de ellas”.
La respuesta de Podemos
Por su parte, Podemos no tardó en censurar, en una rueda de prensa el lunes 26 de septiembre, las declaraciones de Carmen Calvo en la entrevista. La coportavoz del partido, Isa Serra, también asesora de Irene Montero en el Ministerio de Igualdad, apuntó que Calvo comete “un error” al “volver a abrir el debate” respecto a la ley trans. Aseguró que, frente a los intentos de la exvicepresidenta por “torpedear una ley necesaria, que nos hace mejor como país”, existe un “compromiso firme” del Gobierno por aprobarla en los próximos meses.
Como recordó Serra, Calvo salió de la vicepresidencia del Gobierno de coalición con Pedro Sánchez en completo desacuerdo con el anteproyecto de la ley trans auspiciado por Podemos y que finalmente llegó al Congreso el pasado junio. «En su día trató de impedir que fuese al Consejo de Ministros pero finalmente fue», subrayó.
Irene Montero, Ministra de Igualdad, también reaccionó a este debate y manifestó que “es fundamental evitar los discursos tránsfobos que se han visto durante estos meses y que, como Gobierno, tenemos el compromiso de dejar atrás y de aprobar esta ley”.
La ley trans: ¿qué supondría?
La ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI continúa actualmente su trámite en las Cortes un año después de ser aprobada en el Consejo de Ministros y meses después de obtener la luz verde del Gobierno.
De ser aprobada, la norma supondría que las personas trans pudieran solicitar ante el Registro Civil la rectificación del sexo sin necesidad de informe psicológico o tratamientos de hormonación de, al menos, dos años (requisitos en la legislación vigente). En general, el cambio de sexo legal estará permitido desde los 12 años: de 12 a 14 con autorización judicial, de 14 a 16 con consentimiento de los representantes legales y a partir de los 16 sin ningún requisito.
Las organizaciones piden mejoras
Desde su concepción, el proyecto de ley trans fue impulsado por diversas organizaciones que, a día de hoy y en pleno debate parlamentario, reclaman mejoras técnicas. Tras su reunión con el Grupo Socialista ayer, 29 de septiembre, las entidades LGTBI manifestaron su confianza en que el PSOE cumplirá su palabra en lo pactado, sin perjuicio de explorar mejoras del texto que quedaron pendientes y que puedan garantizar los derechos de menores trans, migrantes y personas no binarias.
Por su parte, el presidente de la organización LGTBI Fundación Triángulo, José María Núñez, apuntó que “la deuda histórica con las personas trans y la necesidad de una legislación LGTBI armonizada en todo el Estado son argumentos suficientes para no permitir ni una dilación más en este proceso”. Fundamentalmente, ha insistido en que no permitirán “recortes en los derechos reconocidos en el texto planteado por el Consejo de Ministros, especialmente, en lo referente a la libre determinación de género.”
«¿La muerte del periodismo? ¡Cuidado! ¡Es la muerte de la democracia!». Arcadi Espada
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