El CNI es investigado por un presunto espionaje a líderes catalanes y vascos
Imagen: Pixabay
- La polémica ha tensado la relación entre la Generalitat y el Gobierno central
- El CNI pagó 6 millones de euros por el programa de espionaje
El pasado martes, 19 de abril, salió a la luz un informe redactado por Citizen Lab, una plataforma de investigación sobre seguridad cibernética adscrita a la Universidad de Toronto. En ella se exponía que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) adquirió en los primeros años de la pasada década, por 6 millones de euros, el sistema Pegasus que fue usado para espiar a 63 líderes catalanes y vascos entre los años 2017 y 2020. Según El País, el CNI alegó que quería adquirir el programa para aplicarlo al extranjero, no a España.
Entre las personas investigadas destacan Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès, últimos cuatro presidentes de la Generalitat catalana, además de miembros de otros partidos independentistas y asociaciones como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural. Así como el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi.
En la investigación se ha podido demostrar que Pegasus logró infectar 51 dispositivos móviles en España y que al menos lo intentó con otros 12 a través de correos electrónicos o mensajes de WhatsApp.
¿Qué es Pegasus?
Pegasus es un programa espía creado por la empresa israelí NSO para acceder a la información de los dispositivos que infecta. Este dispositivo se instala cuando se clica un enlace que llega por vía SMS, un enlace que simula ser de un organismo oficial o de un medio de comunicación.
Una vez que ha sido instalado, tiene acceso a todos los contactos almacenados, así como a los mensajes, llamadas, grabaciones de audio y vídeo… Todo esto se produce sin que el usuario lo perciba, ya que es uno de los programas de espionaje más sofisticados del mercado. El software solo puede ser adquirido por Estados o agencias gubernamentales. El Ministerio de Defensa israelí lo utiliza para luchar contra el terrorismo, el narcotráfico y la búsqueda de personas.
Según un informe de la plataforma Forbidden Stories, 50.000 personas han sido víctimas del espionaje desde 2016. Todas ellas se dividen en once países que se reparten por todo el globo terráqueo. Entre los países que alquilaron el programa se encuentran Arabia Saudí, India, Kazajstán, Marruecos y México.
La Generalitat reaciona
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, exigió en una entrevista concedida a la emisora de radio catalana RAC1 una investigación interna e independiente para estudiar el presunto espionaje. A través de esta, busca esclarecer quién conocía el presunto espionaje, cuánta gente ha sido víctima de este suceso y qué datos se han intervenido.
Además, en una rueda de prensa que tuvo lugar el martes indicó que “congelaba” las relaciones entre el Gobierno y el Ejecutivo catalán puesto que señaló que para negociar tiene que haber una confianza mínima y se ha visto dañada. Aragonès a su vez expresó que es trabajo del Gobierno central restablecer la confianza.
Por su parte, el exvicepresident y líder de ERC, Oriol Junqueras; y el eurodiputado y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunciaron en el Parlamento Europeo que van a tomar acciones legales en España, Francia, Suiza, Luxemburgo y Alemania.
El Gobierno responde
De momento el presidente del Gobierno Pedro Sánchez no se ha pronunciado, mientras que la portavoz del ejecutivo, Isabel Rodríguez, apuntó que “el Gobierno no tiene que ver” tras ser cuestionada hasta cuatro veces en la rueda de prensa celebrada en Moncloa el martes tras el Consejo de Ministros. De igual manera, Rodríguez quiso transmitir tranquilidad a los ciudadanos: “España es un Estado de derecho que mantiene una alta calidad democrática”.
Ayer fue el turno de Margarita Robles, ministra de Defensa, en una entrevista concedida al Canal 24 Horas. Esta siguió la línea que adoptó la portavoz del Gobierno y se escudó en la ley para evitar dar explicaciones sobre el presunto espionaje. Explicó que el CNI tiene “limitación por ley” y que “todo lo que hace referencia al CNI es secreto”. Asimismo, añadió que el servicio de inteligencia y todas sus actuaciones están sujetas a control y autorización judicial.
Comisión de investigación de la Eurocámara
El Parlamento Europeo ha abierto un comité especial para investigar esta praxis ilegal dentro de la Unión Europea. Se cree que los presidentes de Polonia, Mateusz Morawiecki, y Hungría, Víktoe Orbán, han podido espiar a más de 50.000 teléfonos de todo el mundo. Entre ellos se encuentran los dispositivos de los presidentes de Irak, Sudáfrica y Francia, así como de miles de periodistas y activistas.
Poco después de que el escándalo estallara, el presidente húngaro reconoció que su país adquirió el software; sin embargo, también alegó que su adquisición y empleo se ajustan a la ley. Poco tiempo después fue Polonia quien reconoció que también alquiló el programa para luchar contra el “terrorismo, la corrupción y el crimen organizado”. Ambos países mantienen la negativa sobre el espionaje a sus adversarios políticos y periodistas independientes.
Lista completa
La lista asciende a más de 60 personas en España. Líderes catalanes y vascos, abogados, empresarios, directivos, doctores, …
Entre ellos se encuentran tres expresidentes de la Generalitat, Quim Torra, Carles Puigdemont y Artur Mas, así como el actual, Pere Aragonès. El Parlament de Catalunya también se ha visto afectado, tanto su actual presidenta, Laura Borràs, como su antecesor, Roger Torrent, han sido otras víctimas. Otros nombres muy sonados han sido el de Jordi Sánchez, secretario general de Junts, y Marta Rovira, secretaria general de ERC.
Sin embargo, la política catalana no a sido la única victima. Arnaldo Otegi, secretario general de EH Bildu y Jon Iñarritu, diputado en el Congreso de los Diputados por EH Bildu también, han descubierto que sus dispositivos estaban infectados.
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