El Tribunal británico da luz verde a la extradición de Assange

Londres (Reino Unido), 18 de Agosto 2014, Canciller Ricardo Patiño y Julian Assange ofrecieron una rueda de prensa con presencia de medios internacionales. Imagen: David G. Silvers. Cancillería del Ecuador.

 

  • Estados Unidos acusa al australiano de 18 delitos contra la seguridad nacional
  • La apelación aún puede recurrirse en instancias superiores

El gobierno estadounidense ganó el pasado viernes 10 de diciembre un recurso en el Tribunal de Apelación de Londres contra un fallo de enero de 2021. Esta sentencia denegó la extradición a Estados unidos del australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks, por riesgo de suicidio.

Los magistrados Ian Duncan Burnett y Timothy Holroyde fueron los que revirtieron la decisión tomada en enero por la magistrada Vanessa Baraitser y reprendieron su actuación. A pesar de que Reino Unido recoge una excepción a la extradición en el artículo 25 de la Ley de Extradición de 2003 por temor por salud física o mental, los magistrados alegaron que no se dio a Estados Unidos la oportunidad de implementar medidas de prevención ante el riesgo expuesto que pudieran garantizar la seguridad de Assange. 

Según el Tribunal de Apelación, Estados Unidos se esforzó durante los meses en los que Assange permaneció en Londres para incorporar medidas que velaran por su seguridad. Algunas de ellas son descartar el ingreso de Assange en prisiones de alta seguridad como ADX (en Colorado) y permitirle cumplir condena en Australia en caso de ser declarado culpable. 

La cuenta oficial de Twitter de Wikileaks ha publicado una declaración del abogado de Assange seguido del hashtag #FreeAssangeNOW: “Es muy perturbador que un tribunal del Reino Unido haya revocado una decisión de no extraditar a Assange, aceptando vagas garantías del gobierno de los Estados Unidos, que, según los informes, ha planeado secuestrar o incluso asesinar al Sr. Assange“.

El equipo de Assange trata de evitar la extradición con unos nuevos informes psicológicos realizados por su equipo para alegar que el condenado no está preparado mentalmente para enfrentarse a un juicio en Estados Unidos. Sin embargo, la decisión aún puede ser recurrida en instancias superiores por lo que Assange permanecerá en una prisión británica de momento.

La razón por la que Estados Unidos solicita que el condenado sea juzgado en tribunales estadounidenses es que es acusado por este país de 18 delitos contra la seguridad nacional relacionados con la Ley de Espionaje y la piratería informática, es decir, por la filtración de documentos e imágenes confidenciales.

Algunas de las revelaciones más polémicas de Assange fueron las imágenes y documentación de la intervención del gigante norteamericano en las guerras de Irak y Afganistán. “Los Diarios de Afganistán” se publicaron el 25 de julio de 2010 y “Registros de la guerra de Irak” en noviembre de ese mismo año. 

Los delitos de los que se le acusa en Estados Unidos y la presunta extradición violan el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, promovido por la Organización del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) en 1976. Este artículo especifica en uno de sus puntos que “toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”. 

A su vez, Susana Flood, directora del Programa de Medios de Comunicación de Amnistía Internacional opina que “el periodismo no es un delito. Los profesionales de los medios de comunicación son los ojos y los oídos de la sociedad. Los gobiernos tienen el deber de garantizar que los periodistas puedan informar libremente sobre cuestiones de derechos humanos sin temor a ser atacados o morir mientras realizan su labor legítima”. 

 

Algunas reacciones a la extradición
Nils Muižnieks, experto en derechos humanos y director de Amnistía Internacional en Europa, afirmó: La extradición supone una grave amenaza para la libertad de prensa tanto en Estados Unidos como en el extranjero».

Asimismo, la propia Amnistía Internacional calificó las medidas de Estados Unidos como “profundamente defectuosas”. 

La vida de Julian está una vez más bajo grave amenaza, al igual que el derecho de los periodistas a publicar material que los gobiernos y las corporaciones consideren inconvenientes», opinó Kristinn Hrafnsson, editora jefe de WikiLeaks. 

 

Qué es WikiLeaks
WikiLeaks es una organización mediática internacional sin ánimo de lucro que publica en su página web informes anónimos y documentos filtrados con material sensible que pueden resultar de interés público. 

La organización se fundó en 2006 por Julian Assange y desde entonces continúa en funcionamiento. Desde el principio, permanece abierta a filtraciones de comportamientos de gobiernos poco éticos, así como de empresas privadas y otros organismos. 

No obstante, WikiLeaks siempre protege la identidad de sus fuentes. Los documentos son publicados con un sistema de técnicas criptográficas avanzadas y técnicas legales que permiten a los usuarios enviar información de manera anónima

 

 
Macarena Lledó. Subdirectora y redactora.

“Si no creemos en la libertad de expresión de las personas que despreciamos, no creemos en ella en absoluto”. Noam Chomsky

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